"Los cristales están vivos con un campo unificado de conciencia
que los conecta dondequiera que estén. La conciencia de esto, y de las
propiedades curativas de los cristales, se incorporó en el conocimiento
esotérico desde tiempo inmemorial. Ese conocimiento se redujo en gran medida en
desuso aunque nunca desapareció del todo .
Las viejas stonebooks (lapidarios) siguen siendo alrededor si usted sabe dónde
encontrarlos, como son las-almas de cristal.
Como parte del actual recrudecimiento de la curación natural y la expansión de la conciencia, la gente está de nuevo conectando con las-almas de cristal. Estos seres inmensos lograr despertar personal y colectiva. Cuanto más nos alineamos nuestras vibraciones, expandimos nuestra conciencia e interactuamos con dimensiones superiores, más información codificada dentro de los cristales se revela. Cristales más altos de vibración resuenan con el viaje de nuestra alma y el proceso de la iluminación, con lo que, literalmente, luz en nuestro ser interior y el tejido de nuestro cuerpo físico. que nos recuerda que somos parte de la Tierra y la Tierra es parte de nosotros ".La Gran Obra de la alquimia es subir la escalera de los Planetas y llegar a los materiales y la perfección espiritual. Nuestro retorno espiritual a las estrellas, o la obtención de la conciencia cósmica, se logra ascender en la escala filosófica de los planetas visibles desde Saturno a través de Júpiter, Marte, Venus, Mercurio, y, finalmente, la luna y el sol.
El
sol hace el mismo recorrido por la Escalera de los planetas que los alquimistas
tratan de duplicar en su trabajo. En
el cielo, el sol parece viajar a través de la escalera planetaria dependiendo de
la época del año. [...]
Existe una interesante correspondencia entre la Escalera de los planetas y el cuerpo humano. Cada uno de los planetas descarta un centro de energía en el cuerpo y los órganos correspondientes. Estos siete centros y sus relaciones con la escala planetaria eran conocidos por los filósofos pitagóricos, y hay alguna evidencia de que los centros de energía también fueron conocidos por los antiguos egipcios.
En la alquimia india, los centros energéticos planetarios en el cuerpo son llamados "chakras" ("ruedas giratorias"). En este sistema, Saturno se corresponde con el chakra de la raíz en la base de la columna vertebral; Júpiter está asociado con el chakra del sexo en los genitales; Marte está conectado con la potencia bruta del chakra del plexo solar; Venus rige el chakra del corazón; Mercurio se expresa en el chakra de la garganta; la luna se refleja en el chakra del tercer ojo en la frente; y el sol brilla a través del chakra de la corona en la parte superior de la cabeza.
Recebi de Kassandra Orama
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