Rieu

17/06/2015

Del mundo Invisible y su relación.

“SOIS CUERDAS DE LUZ EN LA GRAN TELARAÑA COSMICA”

Es bien sabido en el mundo de la energía que algunas de ellas se complementan y otras se repelen (estadio de la dualidad).
Las frecuencias densas (a las que algunos llaman “energía negativa”), es esa frecuencia que cuando es emanada genera pesadez, baja de vitalidad, exitación o aceleración del sistema nervioso; el sistema emocional las traduce o evoca como tristeza, irritabilidad, euforia, contradicción, etc.
Estas frecuencias densas suelen relacionarse con frecuencias similares (Ley de Resonancia y sincronía), es por ello que en el caso de las inter-relaciones humanas, las personas “negativas” (sin que esto signifique ser mejor o peor, recordemos que esa es una escala de juicio y que estamos hablando de cualidades de la energía sin que esto nos lleve al pensamiento dual); estas personas densas se sienten a tono o cómodas con personas que manejan el mismo estado frecuencial (no es conductual, la psiquis no registra estas distinciones o variaciones en la energía a menos que la visión de la realidad se salga del punto de encaje o realidad única del sistema mental, generados por los procesos que han programado a la humanidad como mente colectiva).
Con las frecuencias más sutiles (ligeras) la energía puede comportarse según la experiencia que he tenido; relacionándome con ella de diversas maneras, pero dos de las más comunes son:

1) Que la frecuencia densa transmute la sutilidad a una energía más densa (esto lo podemos sentir cuando pasamos de estar plenos, felices, en paz con nosotros mismos y de repente una conversación, un suceso,una persona o una situación nos lleva a un estado de miedo, rabia, confusión, etc). Esto sucede porque el individuo se identifica desde su “Yo personal” con un registro emotivo que generado por la simbiosis con la situación o persona; activa su “Yo mental” de programas archivados en los que ha habido sensación de dolor o sufrimiento y así se identifica llevando la frecuencia sutil a un estado más denso eso si, necesario para la reflexión y siguiente liberación (no es conveniente alimentar estas energías mentales para no alimetar la “ilusión” o juego de la dualidad pero si aceptarlas como estados prácticos en los que podemos observar nuestras pantallas mentales)

2) La otra y más conveniente es que las personas que están situadas y se relacionan con energías más sutiles busquen situarse en el estadio “neutro”, ese vacío del que hablan los yoguis, el vacío hogar de la divinidad, lo que Eckhart Tolle escribe en su libro “El poder del Ahora” que no es más que la presencia Absoluta que nos convierte en emisores-receptores del Ahora como único y posible momento entrando así en el portal atemporal y por lo tanto “eterno” de la Trascendencia.
Y así desde ese lugar no interactuar con los otros desde el juego Dual Mente-Emoción, sino más bien anclarse en ese estado esencial de la frecuencia del Espíritu, permitiéndonos un estado cada vez más estable. de mayor foco y determinación, fortaleza y sobretodo amor por todo lo que comprendemos y liberamos, entendiendo que el amor no es más que la rendición absoluta a nuestra propia comprensión-experiencia de la realidad multidimensional en donde cada creación o manifestación de las formas acá en el plano de la materia tiene su propósito, su intención de Ser, su lugar e íntimo acuerdo personal espiritual.
Para ello tenemos que ser veracez y disciplinados con nosotros mismos, en este acuerdo que ya hemos sostenido como Consciencia de Dios antes de encarnar en cualquiera de los planos multidimensionales. Memoria esencial
Transmutar los estados de resistencia y violencia engendrados por el Ego, transmutar este juego de la dualidad que hemos re-creado la humanidad.
En comprensión, sabiduría divina, madurez espiritual que se asume como elemento sagrado de toda esta red Despierta y consciente de si misma. Ya es Tiempo AHORA.

Autor : Lirio Martín

Nenhum comentário:

Postar um comentário