DESAPEGO

Una de las primeras lecciones que todo discípulo debe aprender es el desarrollo de ese desapego interno que les permitirá fusionarse en la conciencia del hermano y conocer y asegurarse el mejor modo de ayudarlo y estimularlo para un renovado auto-esfuerzo.

Deben también cultivar esa verdadera humildad que los obligará a dar todo lo que tienen para servir altruistamente y luego olvidarse de sí mismos.

No debe considerarse un factor indispensable.

Sólo cuando el desapego y la humildad están presentes, puede un discípulo servir en realidad.

Por lo tanto, cultiven estas cualidades y sigan dando de sí mismos al prestar servicio.

5º. Vivan siempre por encima de sus cuerpos físicos, ignoren cómo se sienten y traten de morar en lo posible teniendo su conciencia vigílica fusionadas y aunadas con las del alma.
Aunque no lo sientan, saben que está allí.

Se trata de hacerles ver que la vida del aislamiento espiritual de ninguna manera es aislamiento personal.

Llegar a este estado del “ser aislado” es para ustedes solucionar muchos de sus problemas, el aislamiento lo produce la indiferencia emocional hacia su medio ambiente y las personas, pero es una indiferencia espiritual basada en el desapego y el desapasionamiento espirituales.

Cuando está presente se cumplen las obligaciones y los deberes, pero no hay identificación con las personas o las circunstancias.

El alma permanece libre, desapegada, sin temor y no está regida por lo que existe en los tres mundos.
Esto es verdadera indiferencia espiritual.

6º. Únanse a las almas, pero apártense de las personalidades.

Las almas curan y ayudan mutuamente a sus personalidades.

Las relaciones de las personalidades son agotadoras y desvitalizadoras.

7º. El fracaso en ser desapegado.

Se ata a quienes aman y las aferradoras manos del amor pueden a menudo obstaculizar el progreso—no sólo el de ustedes sino también el de aquellos a quienes aman…

…Al amar a quienes conviven con ustedes, se preguntaron alguna vez:

¿Los fortalezco como almas a fin de que hagan frente a la vida y presten servicio?…

Su amor, su persistente posesivo amor a quienes han reunido estrechamente a su alrededor en el proceso kármico de la vida, impiden que los amen intensa y realmente…

Se le ruega que su amor sea verdaderamente más real.

8º. Mantengan siempre la actitud del Observador en la cabeza.

De esta manera el desapego del alma aumentará, mientras se acrecentará y multiplicará el apego del ama a las almas.

9º. El discípulo aprende oportunamente a conocerse, sobre todo (mientras está en encarnación) como director de fuerzas, dirigiéndolas desde la altura del divino Observador y mediante el desapego.

Esto se ha dicho muchas veces.

Estas verdades son trivialidades del ocultismo, sin embargo, si pudieran comprender el pleno significado del desapego y permanecer serenos, como el Director que observa, no harían movimientos inútiles ni erróneos, ni existirían falsas interpretaciones y divagaciones por los atajos secundarios de la vida diaria, ni observarían a los demás con prejuicios y visión distorsionada y, sobre todo, no derrocharían fuerzas.